Desde hace dos años, un vecino del kilómetro 5 y1/2, en el sur de la ciudad de Paraná, fumiga con glifosato para matar la maleza en el extenso fondo de su casa que limita con la escuela Tabaré y con los patios de residencias familiares.
Esta práctica genera que 100 familias sean afectadas. Se denunciaron malformaciones fetales y casos de leucemia.
Hace un año se realizó una denuncia desde la comisión vecinal pero no tuvo respuesta.
El subsecretario de Gestión y Desarrollo Sustentable, Salvador Oscar Misericordia, pidió que el vecino realice cuanto antes la denuncia: “Se tiene que dirigir a la Dirección de Medio Amiente y dejar asentado el problema”, aconsejó.
“La normativa municipal indica que la fumigación debe realizarse a más de 500 metros de la población y en días sin viento”. (fragmento del documento que difundieron los vecinos)
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